La disfagia significa que es difícil tragar. Las personas con problemas anatómicos o fisiológicos en la boca, faringe, laringe y esófago pueden presentar signos y síntomas de disfagia. Además, la disfagia contribuye a muchos cambios negativos en el estado de salud, incluido un mayor riesgo de desnutrición y neumonía.
Cuando traga, la comida o el líquido se mueve desde la boca, baja por la parte posterior de la garganta, atraviesa el esófago y llega al estómago. Las personas con disfagia tienen problemas en cualquier etapa de este proceso normal de deglución.
El grado de disfagia puede variar desde no poder tragar hasta toser o atragantarse debido a que la comida o el líquido ingresan a la tráquea. Si no puede tragar la saliva, es posible que la comida se le quede atascada en la garganta o que se le caiga la baba.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas asociados con la disfagia pueden incluir:
dolor al tragar
ser incapaz de tragar
regurgitación
sensación de comida atorada en la garganta, el pecho o detrás del esternón
babeando
ronquera
acidez
tener ácido estomacal en la garganta
tos o arcadas al tragar
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Tratamientos Naturales para la Disfagia
El tratamiento de la disfagia depende de la causa del trastorno de la deglución. El tratamiento no es de talla única. Los patólogos del habla y el lenguaje juegan un papel central en el manejo de pacientes con disfagia.
Los patólogos del habla pueden usar una amplia gama de estrategias de intervención, incluidas técnicas compensatorias y técnicas de rehabilitación. Estas estrategias pueden incluir ajustes a corto plazo en el paciente, cambios de alimentos y líquidos, o cambios ambientales. El objetivo es mantener las necesidades de nutrición e hidratación hasta que el paciente pueda hacerlo por sí mismo.
1. Ajustes posturales
Los ajustes posturales son cambios en la postura del cuerpo y la cabeza que pueden recomendarse para reducir la aspiración o los residuos. Los cambios de postura pueden alterar la velocidad y la dirección de un alimento o líquido y proteger las vías respiratorias para ayudar al paciente a tragar con seguridad. Los estudios muestran que un ajuste postural no funciona para todos los pacientes.
En general, los ajustes posturales pretenden ser tratamientos a corto plazo que se utilizan para reducir las posibilidades de aspiración. Las posturas específicas incluyen inclinación de la cabeza, rotación de la cabeza, flexión de la barbilla, acostarse de lado y la cabeza hacia atrás. Una patóloga del habla trabaja con su paciente para decidir qué cambio de postura sería mejor.
2. Maniobras de deglución
Las maniobras de deglución abordan diferentes problemas fisiológicos de deglución. Los ejemplos de maniobras de deglución incluyen la deglución supraglótica (contener la respiración, tragar y luego toser suavemente), la deglución supersupraglótica (contener la respiración, pujar, tragar y luego toser suavemente) y la deglución esforzada o difícil (tragar con más fuerza). Un patólogo del habla recomendaría estas técnicas.
3. Líquidos espesados
Los hospitales y los centros de atención a largo plazo utilizan con frecuencia líquidos espesados como intervención. Tienen el efecto de ayudar a controlar la velocidad, la dirección, la duración y el aclaramiento de los alimentos masticados. Hay resultados variables en los estudios realizados para encontrar qué líquido espesado funciona mejor.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Speech, Language, and Hearing Research buscó identificar cuál de los tres tratamientos para la aspiración fue más exitoso para pacientes con demencia o enfermedad de Parkinson.
Los resultados mostraron que la eliminación inmediata de la aspiración en líquidos diluidos ocurrió con mayor frecuencia con líquidos espesados con miel, seguidos de líquidos espesados con néctar y luego con la postura del mentón hacia abajo, pero la preferencia del paciente fue mejor por la postura con el mentón hacia abajo seguida de cerca por los líquidos espesados con el néctar .
En general, cuanto más espesa es la viscosidad, más lento se mueve el líquido, lo que lo hace más fácil de tragar. Por lo general, el líquido menos viscoso se usa para la disfagia leve.
Líquidos cada vez más espesos se usan para manejar formas más severas de la condición. Las investigaciones muestran que los líquidos espesados pueden provocar deshidratación. Los líquidos espesados hacen que los pacientes se sientan llenos y no tienen sabor, lo que los motiva poco a beber.
4. Ejercicios para la Lengua, Labios y Mandíbula
Estos ejercicios orales-motores están diseñados para aumentar el rango de movimiento. Esto ayuda con el funcionamiento del habla y la deglución. Los tratamientos incluyen la estimulación o acción de los labios, la mandíbula, la lengua, el paladar blando, la faringe, la laringe y los músculos respiratorios. Los tratamientos orales-motores van desde los pasivos hasta los más activos, dependiendo del estado del paciente.
Los ejercicios de rango de movimiento ayudan con el daño estructural o tisular. Los ejercicios de resistencia fortalecen los músculos. Los ejercicios de resistencia implican empujar contra una cuchara o un bajalenguas para crear resistencia. Los ejercicios de falsete se utilizan para aumentar la retracción de la base de la lengua.
5. Modificaciones de la dieta
La modificación de la dieta es una parte clave del tratamiento de la disfagia. Modificar la textura de los alimentos puede hacer que sea más seguro tragarlos. Esto puede incluir cambiar el espesor de los líquidos, picar o hacer puré de alimentos sólidos.
Comer comidas más pequeñas y más frecuentes también puede ser útil. Cambiar el sabor y la temperatura de los alimentos también puede hacer que sea más fácil de tragar y más atractivo para comer.
A veces, los volúmenes específicos de alimentos por deglución pueden ayudar a los pacientes a estimular una respuesta de deglución; esto se considera una estrategia de alimentación. Cuando se trata de modificaciones en la dieta, los patólogos del habla o las enfermeras a menudo consultan a un dietista para asegurarse de que el paciente satisfaga sus necesidades nutricionales.
6. Acupuntura
Aunque se necesita más investigación, los estudios sugieren que la acupuntura puede ayudar a las personas que tienen dificultad para tragar debido a un derrame cerebral. Esto es especialmente cierto cuando la acupuntura se usa junto con la rehabilitación convencional de accidentes cerebrovasculares.
Un ensayo con 66 pacientes sugiere que la acupuntura tiene un efecto terapéutico para la disfagia después de un accidente cerebrovascular agudo. En el grupo de acupuntura, 12 de los 34 participantes recuperaron la alimentación normal (35 por ciento), y en el grupo de control, 7 de los 32 pacientes recuperaron la alimentación normal (22 por ciento). Aunque esto no es estadísticamente significativo, indica que la acupuntura fue útil para algunos pacientes con accidente cerebrovascular.
Fuente: draxe.com
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